Entre estos, según ella, su trabajo más exitoso ha sido la serie Estoy vivo, debido a los grandes números de audiencia que ha logrado semana tras semana (dos millones de espectadores).
Para lograrlo ha favorecido enormente el uso de las nuevas plataformas digitales. En este caso concreto, la actriz no solo habla del uso extradiegético que ha hecho de las mismas, sino que sus propios personajes, como en el programa de Disney, se han caracterizado por ser youtubers, vloggers, y ser muy activa en las RRSS.
Desde el punto de vista personal, Caraballo no suele estar en RRSS, de hecho se abrió la cuenta de Instagram una vez se estrenó la serie, únicamente con fin promocional. Tan solo utiliza las redes sociales como una herramienta profesional en la que poder mostrar sus proyectos.
Cuando le preguntamos por la diferencia entre las producciones de la televisión y las de las nuevas plataformas, nos responde como motivo principal el hecho de que en la televisión, los capítulos se deben programar para setenta minutos, algo que trae consigo muchas complejidades, como tener que rellenar el guion con tramas subalternas que pueden hacer perder el interés por la serie.
A pesar de que sus papeles más destacados son de televisión, también se moja en cuanto a las plataformas de streaming. En este aspecto destaca que tienen un mayor presupuesto que las televisiones, y que su labor dentro del sector está siendo muy bueno, ya que crean un mayor contenido arriesgado y creativo, algo que no se podría ver en una cadena de tv.
Por último, menciona una plataforma en concreto: Netflix. Considera que es la que más ayuda a los jóvenes actores porque es la que más salida tiene en el extranjero. Le gusta que España sea uno de los países donde más esté triunfando esta nueva tendencia, ya que para los intérpretes del países es un trampolín.
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